En los años 70, las sitcoms norteamericanas comenzaron a volverse más ácidas, y convertirse en algo muy distinto a las comedias blancas que habían sido hasta entonces. Y buena parte de ese cambio se debe al éxito de Todo en familia, una serie que, durante toda la década, desde 1971 a 1979, cambió el registro del subgénero.
Carroll O’Connor fue la estrella de la serie durante sus 208 episodios. Un papel que le sirvió para ganar 4 premios Emmys y un Globo de Oro, y que continuó interpretando durante 4 años más en el spinoff Archie Bunker's Place, hasta 1983.
Pero cuando le llegó este éxito con casi 50 años, Carroll ya era un veterano que había participado en innumerables series con papeles secundarios, y también en películas como Los valientes andan solos o Los violentos de Kelly.
Tras abandonar el personaje de Archie, su mayor éxito fue otra serie, En el calor de la noche, en la que participó durante 8 temporadas, atesorando otro Premio Emmy y otro Globo de Oro.
Pero el éxito laboral no tuvo continuidad en su vida personal. Por una parte, su hijo se suicidó sumergido en sus problemas de adicción a las drogas.
Carroll, por su parte, fumó durante tres décadas, lo que unido a su diabetes le causó serios problemas de circulación.
El primer aviso lo dio su corazón. En junio de 1998, O'Connor tuvo que someterse a una cirugía para despejar una obstrucción en una arteria del corazón y reducir así el riesgo de accidente cerebrovascular. Un año después, regresó al hospital para corregir adherencias de una operación previa de vesícula biliar.
Poco después tuvo que someterse a otra cirugía para amputar una cuarta parte de un dedo del pie, que tenía obstruidos los vasos sanguíneos.
Pese a todo, O'Connor nunca perdió el buen humor: "Cuando eres diabético, tienes que orinar mucho", decía a los periodistas al salir del hospital.
En junio de 2001, Carrol notaba un fuerte dolor en el pecho, y corría al hospital. Poco después de ser ingresado, fallecía de un infarto causado nuevamente por los problemas circulatorios derivados de la diabetes.
Nos queda el recuerdo inolvidable de sus personajes, cálidos a la vez que controvertidos. Y la enseñanza de que debemos cuidar nuestra diabetes y nuestro corazón para no pasar por todos los problemas por los que él pasó.