Hoy tenemos a la campeona de España de baile Mercé Llorca contándonos cómo la diabetes no debe frenar nunca nuestros sueños.
Cuando te diagnostican con una enfermedad crónica como la diabetes tipo 1 automáticamente piensas que tu vida a partir de ese momento va a cambiar. Que no vas a poder comer lo que te apetezca, que no podrás practicar ejercicio y que todos tus sueños y metas se van a ver obstaculizados.
Es normal desmoronarse después de la noticia y debéis permitíroslo, pero hoy vengo a deciros que ninguno de esos miedos es real.
A mí me llegó el diagnóstico a los 3 años y no permití que eso se convirtiera en un freno a mis sueños: lograr una carrera como bailarina deportiva de élite, ganando varios campeonatos de España, siendo miembro de la Selección Nacional y representando al país en múltiples Campeonatos Mundiales y Europeos.
No digo que haya sido fácil, nada que merezca la pena en esta vida lo es. Ser bailarina profesional llevando “esta mochila” ha implicado llevar un control exhaustivo de la enfermedad, conocer cómo reacciona mi cuerpo ante las diferentes situaciones, adaptarme constantemente a mis necesidades y aprender mucho a base de equivocarme.
Pero también os diré que vivir y haber crecido con diabetes tipo 1 aporta cualidades que me han ayudado muchísimo en este camino. Disciplina, madurez, responsabilidad, autoexigencia, superación… son rasgos que me definen como persona y atleta y, sin los cuales, estoy segura no hubiera llegado donde estoy ahora.
Así que mi consejo es que os focalicéis en lo positivo que os pueda llegar a aportar esta condición, que empecéis poco a poco y que os convenzáis de que, aunque nos pueda costar un poquito más que al resto, podemos conseguir absolutamente todo lo que nos propongamos.
La diabetes tipo 1 es una condición, que se convierta o no en un límite depende de ti
